No se puede conocer sobre un país o territorio sin antes conocer su pasado, y de la misma forma no puedes realmente conocer el Perú si no has descubierto su pasado, época en la que predomino el imponente imperio Incaico, un imperio que abarco gran parte de Sudamérica y que se convirtió en el más extenso de lo que fue la América precolombina, llevando por nombre Tahuantinsuyo, palabra que tiene origen en el quechua, la cual fue la lengua oficial de este imperio y que significa “cuatro grandes regiones”.

Este gran imperio incaico surge en los Andes peruanos entre los que fueron los siglos XV y XVI, originándose a causa de las conquistas que empezaron a llevar a cabo los Incas sobre los actuales países de Ecuador, Perú, Chile, Bolivia y Argentina, logrando abarcar una extensión de aproximadamente 3 millones de kilómetros cuadrados entre lo que sería la costa de Sudamérica y la selva.

Origen e historia del Tahuantinsuyo

Según cuentan los historiadores el origen del imperio habría empezado a mediados del siglo XV debido a las victorias que lograron los ejércitos del Inca Pachacútec frente a las chancas, los cuales habían sido sus peores enemigos y con los que libraron sangrientas batallas donde se cree que no se tomaban prisioneros, tratándose entonces de peleas hasta la muerte. Pachacútec se habría encargado de organizar el curacazgo incaico e iniciar una etapa de expansión del imperio.

Esta gran labor habría sido continuada por su hermano Cápac Yupanqui a quien más tarde le sucederían otros Incas como Tupac Yupanqui hasta Huayna Cápac, este último habría sido el responsable de la consolidación de los territorios pertenecientes al Tahuantinsuyo.

Seria en la etapa de la consolidación que el imperio incaico habría alcanzado el máximo apogeo de su cultura, puesto que contaban con tecnología y ciencia que habrían recogido de todos los pueblos conquistados bajo la bandera del imperio, gracias a todo lo recolectado y la unificación se creó una etapa de desarrollo acelerado que solo se vería interrumpido por la llegada de los españoles a tierras americanas. Los historiadores mencionan que el imperio tenía diferencias entre sus gobernantes y la ambición del trono, esto se habría originado entre los hijos de Huayna Cápac, desencadenándose una guerra civil que agravaría la situación de defensa ante la llegada de los españoles.

Sería el reconocido inca Atahualpa quien habría vencido en esta guerra en el año 1532, pero su toma de poder se vio interrumpida por la llegada de las tropas españolas lideradas por Francisco Pizarro, quien utilizando varias maniobras de guerra logro capturar a Atahualpa, quien tras varios engaños y un rescate fallido termino ejecutado a manos de Pizarro, dándose asi la culminación del imperio Incaico.

Pero Atahualpa no fue el único, hubo varios Incas que no pensaron en arrodillarse ante los españoles y su tecnología si no que se rebelaron contra ellos, rebeliones que duraron hasta el año 1572 cuando fue capturado el último de los incas rebeldes, quien se llamaba Tupac Amaru I.

Crónicas sobre el imperio Inca

Lo unico que se puede apreciar ahora del gran imperio que fue el Tahuantinsuyo son las huacas y las maravillas arquitectónicas como lo son Machu Picchu, sin embargo, no se debe negar que las crónicas escritas por los españoles nos cuentan mucho más sobre el imperio y su gente.

No solo españoles, fueron muchos europeos que llegaron al Perú luego de la conquista y se dedicaron a escribir todo lo que veían, plasmándolo en las famosas crónicas que hoy en día podemos utilizar para estudiar más nuestro pasado. Los autores de las crónicas no solo escribieron sobre sucesos posteriores a su llegada si no también se encargaron de recopilar información de los locales, de sus cuentos y leyendas sobre la formación del gran imperio, razón por la cual hoy en día podemos saber cómo fue en sus inicios.

En un inicio esto parecía una tarea titánica debido a que los cronistas se enfrentaban a ciertos desafíos, uno de ellos era la barrera del idioma y el otro la forma de ver el mundo, los españoles llegados de Europa tenían otra visión del mundo en comparación a los Incas que no lograban ver más allá de sus tierras. Aun así, lograron escribir y recopilar información, que en algunos casos muestra a los Incas como personas violentas, sin raciocinio y sin poder, puesto que para legitimar su conquista los españoles decían que al usar la violencia los Incas perdían autoridad y derechos sobre los territorios que ellos conquistaron y que ellos los españoles venían a liberar a esos pueblos oprimidos.

A esto se le debe agregar que empezaron a imponer la fe católica en los territorios conquistados lo que ocasiono que muchas creencias fueran borradas de la historia y muchos Incas masacrados por no aceptar la voluntad de la Iglesia católica, escribiendo entonces lo que los sacerdotes querían que fuera escrito.

Esto lleva a muchos errores en la precisión de los datos, pero las fuentes son suficientes para explorar un poco más el pasado, aunque con contradicciones en los escritos se ha logrado encontrar una línea que une la historia del gran imperio del Tahuantinsuyo.

Lo que no queda duda es que los Incas formaron uno de los imperios más grandes de la historia antigua y que de no haber sido por la llegada de los conquistadores, tal vez ese imperio se hubiera mantenido hasta la actualidad, dato que nunca llegaremos ciertamente a saber.